martes, 20 de abril de 2010

UN PUNTO MÁS

Esta vez será una entradita, más que una entrada, que en realidad lo que hace es completar a la anterior. Después de haber terminado el collar me dije a mi misma: ¿y si lo acompañamos con unos pendientes a juego?

Pues en 15 minutos me he fabricado unos pendientes a juego con el collar y el resultado ha sido el siguiente:



Creo que el conjunto puede quedar bien. Lástima que ya no tenga en mi poder el collar para poder ver el efecto que hacen juntos, porque ya está de camino hacia su nuevo destino. Pero ya veré cómo queda el conjunto completo la próxima vez que veamos a Nuri (que ya será sin su barrigota y con una pequeña renacuaja en los brazos).

PUNTO TRAS PUNTO... PUNTOS SUSPENSIVOS

La entrada de hoy va dedicada a Nuria, ya que se trata de mi última manualidad, que he hecho para regalársela a ella. De hecho, ella sabe que le he hecho algo pero no sabe qué es lo que es y ha sido quien me ha dicho que lo pusiese aquí para poder ver de qué se trataba. Impaciente que es la chiquilla... Pues nada, Nuri, aquí va tu adelanto. Ya me mandarás fotos con ello puesto para que veamos qué bien te sienta.

La historia comienza en mis andanzas por foros, blogs y páginas dedicadas a la decoración, bricolaje, tuneos y manualidades, entre los que me encontré en el blog de Ana, muy pero que muy interesante, por cierto (http://anacraftsbcn.blogspot.com/2010/03/poco-tiempo-y-muchas-cosas-que-contar.html) que se había iniciado en el tema del ganchillo. Espero que Ana no se moleste por haber puesto aquí el enlace de su blog. Como yo soy un poco "culito veo, culito quiero", pues se me antojó aprender a hacer algo así. Y dicho y hecho, me fui a comprar una aguja de ganchillo e hilos y empecé a hacer pruebas varias. Yo de ganchillo tenía conocimiento casi nulo. Sólo era capaz de hacer una simple cadeneta y círculos a partir de la cadeneta. Pero como todo lo que uno quiera saber lo puede encontrar en Internet, busqué unos cuantos de vídeos con tutoriales y encontré unos cuantos en los que explicaban cómo hacer flores de ganchillo. Me gustó la idea y me puse manos a la obra. Todavía no sabía para qué quería usar esas flores, pero suponía que algo se me ocurriría. Hice flores de dos tipos, una más pequeña y otra de un tamaño un poco mayor.

La flor pequeña la hice de 6 pétalos:


La flor grande, quedaba con 12 pétalos:




Una vez hechas varias flores de un tipo y otro, se me ocurrió unir unas con otras, de forma que el resultado final fue el siguiente:





¡¡TACHANNNN!! Un collar de florecillas, que para la época primaveral en la que estamos, es muy apropiado.

Para ser la primera vez que hago esto, creo que no ha quedado del todo mal, aunque se que se puede mejorar bastante. Lo importante es que a Nuri le guste, así que ya me contarás qué te ha parecido cuando lo has visto. Ya te veré con él puesto (o eso espero...)

Otro día igual me decido y me hago otro para mi, que al final voy haciendo las cosas y las voy regalando y yo no me quedo con ninguna...

sábado, 17 de abril de 2010

UN CAMBIO DE AIRES EN LA COCINA

Hoy voy a enseñar cómo fue el cambio que hicimos en nuestra cocina para darle un nuevo aspecto.
Originalmente, la cocina tenía azulejos en blanco brillo biselados en los extremos (lo siento, pero no me gustan nada) con una cenefa horrible de tacitas y cafeteras.



Para darle ese nuevo aire,decidimos emplear para tapar la pared que teníamos completamente libre de mobiliario, y sin tener que meternos en grandes obras, baldosas adhesivas para suelo.
Concretamente para hacer esto, elegimos baldosas de la marca Gerflor, modelo Concrete, que imita a placas de hormigón. Son baldosas rectangulares de 30,5x45,7cm.



En principio pensamos cubrir el paño completo con las baldosas adhesivas pero, al ser una superficie grande, decidimos interrumpirlo, a modo de cenefa, introduciendo unos listones de madera de pino, que pinté de color aluminio con spray.

Utilizamos madera en lugar de metal (que era realmente el acabado que pretendíamos) por mayor facilidad de corte de los listones. Además, así de paso nos ahorrábamos un dinerillo, ya que los listones de madera eran más baratos que los perfiles de acero.


Por otra parte, aprovechamos para comprar las baldosas un día que en Leroy Merlín era la "Fiesta del 15", en la que todos los artículos tenían un descuento del 15% (hay que mirar por la economía doméstica...)

La colocación resultó muy sencilla y sobre todo es un sistema muy limpio. Carlos fue el encargado de colocar las baldosas y yo de "tunear" los listones para crear la cenefa. Es lo que se dice, un trabajo en equipo.

Creo que el resultado final ha merecido la pena.



Y cuando ya estuvo terminado, al ver que la pared quedaba "algo solitaria", decidí darle vida con mi tuneo de reloj, que ya he enseñado en una entrada anterior.


viernes, 16 de abril de 2010

DE COMPRAS POR POCO DINERO

La entrada de hoy no tiene nada que ver con las anteriores. O a lo mejor sí tiene un punto en común con las anteriores, ya que se puede considerar que el elemento común a todas las entradas es cómo conseguir cosas sin que el bolsillo se resienta demasiado. Simplemente, quería enseñar todas las cosas que me he traido hoy a casa, por sólo 5,95€.
























El truco está en que esta es la última promoción del periódico ABC, con la que, reuniendo 20 cupones que aparecían en el periódico durante un período de tiempo, se conseguían todos estos productos pagando un precio simbólico de 5,95€ en concepto de "gastos de manipulación" (así es cómo ellos lo han denominado). Según decían, estos productos están valorados en 70€. No se si será verdad o no, y seguramente muchas de estas cosas nunca se me hubiese ocurrido comprarlas, pero creo que ha merecido la pena y ahora tengo la oportunidad de probar productos nuevos.


¿Alguien más ha conseguido hacerse con este mismo chollo?

viernes, 9 de abril de 2010

COLGANDO DE UN HILO

Después de unos días sin escribir nada aquí, he decidido hoy hacer una entrada breve para enseñar mi pequeño invento para solucionar el caos que tenía con todos mis infinitos pendientes.

A decir verdad, y para que no me digan después que me atribuyo méritos ajenos, la idea fue de Carlos, que tras haberle visto a su hermana un invento que ya vendían pensado para este fin, empezó a darle vueltas a su cabecita y se le ocurrió esta genial idea, o al menos a mi me lo parece, ya que así he conseguido dejar de estar todas las mañanas peleándome conmigo misma para localizar los dos pendientes del mismo par que me quería poner.


Así es como tengo ahora mismo ordenados todos mis pendientes.
Para organizar los pendientes "colgantes" (por llamarlos de alguna forma), empleamos un marco Ribba de Ikea y un trozo de malla de mosquitera. Lo único que hay que hacer es quitar el cristal que trae el cuadro y en su lugar poner el trozo de mosquitera bien tirante y graparlo al bastidor de madera que tiene en el interior.




Para el resto de pendientes, que son los que no se pueden colgar en la malla, se me ocurrió emplear unos especieros Grundtal de Ikea con su soporte magnético, que son los que aparecen sobre los cuadros. Los pendientes van colocados dentro de los especieros pinchados sobre un trozo de "esponja" de la que se emplea para realizar centros de flores.

Y de esta forma, tengo a la vista todos los pendientes cuando llega el momento de ponérmelos.

Después de haber realizado esto para mi, a mi hermana también se le antojó, así que para su cumpleaños le preparé un kit completo de "portapendientes", tanto el cuadro como los especieros.


Para hacer su cuadro, en lugar de elegir los marcos pequeños (14x14cm) como usé en mi caso, utilicé uno un poco mayor (23x23cm, ya que así me lo pidió ella). Esta vez le dejé al marco el paspartú que traía y le puse de fondo una foto, que aunque no se ve muy claramente, de forma algo difusa se intuye. Elegí una imagen de la "Casa de la Cascada" de Frank Lloyd Wright y que suponía que a ella también le agradaría tener de fondo.


Los especieros fueron "tuneados" por ella misma, ya que se imprimió imágenes de cuadros de Gustav Klimt, siguiendo la misma temática que ya había empezado en su dormitorio con un cuadro de este mismo autor en su cabecero.




Y así es como, una vez más, hemos empleado las cosas para un fin totalmente distinto del que en principio habían sido pensadas.