En mis múltiples investigaciones haciendo crochet, pensé qué podía hacer que fuese nuevo y distinto de lo que había hecho hasta ahora. Se me ocurrió la posibilidad de hacer una bufanda, pero el solo hecho de pensar la cantidad de puntos que habría que echarle, me hizo desistir. Sin embargo, me dije a mi misma que en realidad, la función de la bufanda de abrigar el cuello, hace que el resto de la misma que cuelga sobre el cuerpo no sea necesaria para nada. Es más, yo soy poco dada al uso de bufandas (aparte de porque no tenemos por estas latitudes unos fríos que así lo requieran) principalmente porque me molesta mucho tenerlas arrastrando por todas las superficies por las que paso.
Pues por todo esto fue por lo que se me ocurrió hacerme un cuello calentito, que lo cierto es que me ha gustado cómo ha quedado y ya lo he usado más que algunas bufandas que tengo. Así que no descarto hacer alguno más en breve.
Os dejo fotos de cómo ha quedado este nuevo experimento:
Espero que os haya gustado el resultado.
Besos y hasta la próxima entrada.
Si esta muy elegante, me gusto.
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