El mes pasado, fue el santo de mi madre y como no podía ser de otra forma, entre otras cosas, le hice un regalito artesanal, para que no se diga que En casa del herrero, cuchillo de palo.
Cuando pensé qué regalarle, decidí que esta vez no sería una camiseta, porque ya tiene de casi todos los modelos. La verdad es que podía haber pensado un modelo nuevo, pero no lo hice y decidí hacerle un bolso. La idea inicial era que, ya que era de un tamaño más o menos grande, fuese usado como bolsa para la playa, pero ella al final le ha dado otro uso, que creo que ha sido bastante acertado: lo usa para ir a la compra. Y no se lo deja atrás en ninguna de sus visitas al super ;-)
Aquí os dejo algunas fotos del bolso:
Y lo bueno que tiene esta bolsa, es que lleva en su interior incorporado un pequeño bolsito extraible, muy útil para poder guardar, por ejemplo, el móvil y las llaves y no tenerlos perdidos por la bolsa. Y el bolsito, también pasó por fase de tuneo Día tras Día ;-)
¿Os ha gustado? Lo importante es que a mi madre le gustó, y con eso ya me basta y me sobra ;-). Y a ver si algún día encuentro momento y me hago alguno para mi, que resulta que todo el mundo va teniendo mis cosas menos yo (es lo que suele pasar siempre en estos casos...)
Besos y hasta la próxima entrada.
Como no le va a gustar es precioso!!! me encanta!! felicidades por todo tu trabajo!!
ResponderEliminar¡Gracias, Anita! La verdad es que si que le gustó, o al menos eso supongo yo, porque si no, no lo usaría tan a menudo ;-)
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