MI CABEZA ECHÓ HUMO DURANTE VARIOS DÍAS…

Aunque aún me quedan por enseñaros algunos de los regalos para maestras que he hecho para el fin de curso, hoy voy a daros un descanso y voy a cambiar de temática para que no os aburráis.

Os adelanto que la entrada de hoy se las trae, porque con lo que tengo que contaros, creo que me voy a extender. Espero que consigáis llegar al final de la lectura :-D

Hace ya tiempo que quería haberos enseñado este nuevo bolso que terminé hace algunos días, pero ha sido el regalo que he hecho a mi hermana con motivo de su cumpleaños y no quería estropear la sorpresa.

En realidad es un regalo un poco inducido, y os explico por qué. Hace ya varios meses, mi hermana me dio un retal de una tela preciosa, que yo llevaba tiempo viendo en numerosas páginas y blogs que sigo. Es una tela con un estampado de mapas que cada vez que la veía me entraban ganas de comprarla para hacer todas las distintas cosas que iba viendo hechas con ella. Con esta tela he visto hechos cojines, bolsos, bolsas de playa, neceseres…

Cuando me dio mi hermana el retal me dijo que me la regalaba porque veía que ella no iba a hacer nunca nada con ella, pero que no se había podido resistir a comprarla cuando la vio. Vaya dos antojadizas que estamos hechas :-D

Y me la regaló con la condición de que hiciera un bolso para ella y otro para mí. Pero fueron pasando los meses y ahí seguía la tela muerta de risa tal como ella me la dio.

Así que me dije que con la excusa de su cumpleaños, tenía que hacerle ya el bolso con su tela de mapas.

Pero como suele ocurrir, mi cabeza no puede estar tranquila, y eran tantas las ideas de bolso que quería hacerle que me resultaba difícil elegir el modelo definitivo. Así que me dije a mi misma: “ya que no soy capaz de decidirme, voy a intentar hacer varios modelos en un solo bolso”.

Y dicho y hecho: me pasé un día cuaderno y bolígrafo en mano para ir viendo cómo podía hacer múltiples bolsos en uno sólo, comiéndome el coco para que esto fuera posible. Ya anteriormente en más de una ocasión había hecho bolsos reversibles. Aquí, aquí, aquí, aquí y aquí podéis recordar esta afición mía por el tema reversible…

Esta vez quise dar una vuelta de tuerca más a la posibilidad de tener más de una prenda en una sola y os voy a ir enseñando lo que ha dado de si este bolso.

En primer lugar, esta sería una cara del bolso, con la tela de mapas combinada con otra tela en tono camel con lunares. Aquí le he incorporado un bolsillo que cierra con cremallera.

No se si os lo he dicho alguna vez, pero además del tema reversible, me encantan los bolsos con múltiples bolsillos en los que poder ir organizando las cosas, porque cuando el bolso sólo tiene un espacio, me pongo nerviosa cada vez que intento buscar algo dentro del bolso.

Al mismo tiempo, el bolso se puede lucir por la otra cara. Esta cara no lleva bolsillo, pero queda igual de bonita. Así además se puede ver la otra parte del estampado de la tela de mapas.

Como habréis podido apreciar en las fotos, el asa del bolso está preparada para poder acortarse o alargarse en función de que prefiramos llevarlo colgado del hombro o lucirlo en bandolera. O bien para adaptarlo a la altura de cada uno, que ya sabemos que no todas medimos lo mismo ;-)

Pero además de poder lucirlo de esta forma, le he añadido los elementos necesarios para poder convertirlo en una bolsa de 2 asas para llevar colgada al hombro, con bastante espacio interior.

 

 

Las asas son de “quita y pon”, de forma que sustituiremos unas asas por otras según queramos usarlo de una manera u otra.

Pero esto no es todo, que aún quedan más opciones… El bolso va forrado en su interior con una tela celeste estampada de lunares. Pues vamos a aprovechar el interior del bolso para sacar parte al exterior. Y así es como resulta:

¿Queréis ver otra posibilidad más? ¿Qué os parecería poder usar este bolso como mochila, colgada en la espalda? No tenemos más que cambiar la posición de las asas del bolso que usamos para su versión en bandolera y ya lo tenemos transformado en una mochila:

Y como no podía faltar, ahora es cuando viene el momento reversible: le damos la vuelta al bolso y nos encontramos con la versión con 2 asas cortas para esta cara en tono celeste que combina dos tamaños de lunares.

Habréis podido ver que la parte inferior del bolso está formada por varios bolsillos o compartimentos independientes, donde poder guardar las llaves, el móvil, las gafas de sol o lo que se nos ocurra.

Pero por esta cara también podemos lucir el bolso en modo bandolera o acortando el asa, colgado del hombro con un solo asa:

 

¿Qué os ha parecido? No os podéis imaginar cómo tuve mi cabeza echando humo mientras lo cosía para ir viendo en cada momento que no se me olvidase incorporar cada pieza en el instante preciso.

Y lo mejor de todo es que no me diréis que no es el bolso perfecto para mantener una armónica convivencia en pareja, porque yo no se vosotras, pero en casa tenemos constantemente nuestros más y nuestros menos por la cantidad de bolsos que voy acumulando. Con un bolso así, tenemos, si no he contado mal, 8 bolsos en uno :-D

¿Habéis conseguido llegar hasta el final con la lectura? Pues entonces os doy la enhorabuena y las gracias ;-)

Besos y hasta la próxima entrada.