Hoy,
a pesar de ser viernes, no voy a hacer entrada de la sección Reinventando
la Arquitectura. Quiero ver si me voy poniendo un poco al
día con las cosas que tengo pendientes de enseñaros por aquí.
Y
lo que os traigo en esta ocasión es una camiseta
muy emotiva por lo que lleva implícito. Os voy a contar un poco la historia
de esta camiseta.
A
finales del verano pasado, mi mejor
amiga del cole, Conchy, a la que
no veía desde que salimos de allí (se cumplen este año 25 años de esa fecha...)
se lanzó a crear un grupo de whatsapp en el que quiso localizar al mayor número
posible de las antiguas compañeras de
clase de nuestra promoción. Y así empezamos a sumarnos chicas al grupo
hasta que a día de hoy hemos conseguido reencontrarnos casi 40. Y aún falta alguna...Y es que en aquella época lo del máximo
de 25 alumnos por clase estaba muy lejos de ser así ;-)
Pero
ahí no quedó la cosa. Conchy quiso dar un paso más y comenzó a plantear que teníamos que quedar un día para reunirnos
todas y recordar nuestros viejos tiempos. Y como ella es de las que consigue lo
que se propone, finalmente estas Navidades hemos vuelto a reencontrarnos y
hemos pasado un día genial. O como lo definiría Conchy, un día BRUTAL. Y es que para ella todo es
BRUTAL de bueno ;-).
Pocos
días antes, Conchy nos daba los buenos días en el grupo con una imagen que en
cuanto la vi me pareció que podía quedar muy
simpática en una camiseta. Así que poco después se me encendió la bombilla
y decidí que iba a hacer para ella una camiseta con este dibujo, porque todo lo
que había liado para que esto fuese posible se lo merecía. Hice algún cambio en
la camiseta para que fuese personalizada al máximo.
Este
es el dibujo del que os hablo:
Y
la camiseta que hice quedó así:
Por
supuesto, no podía ser de otra manera que con la niña pelirroja, tal como es ella. Y con una frase que tenía que incluir su
palabra preferida.
Me
encantó ver su cara cuando abrió el regalo. Se nos emocionó y todo. Y directamente se la colocó y así estuvo con ella
el resto del tiempo que estuvimos juntas.
Y por
si no lo creéis, aquí está la prueba:
Me
encanta hacer este tipo de regalos, porque sólo por ver la cara de quien lo
recibe, una se siente feliz, feliz.
Así
que desde aquí quiero agradecer en el alma a Conchy que hiciese posible que
volviéramos a estar juntas como hace 25 años y a todas las demás compañeras por
seguir siendo igual de “buena gente”.
¿Os
ha gustado? Como habréis podido deducir a
ella le encantó ;-)
El
próximo día volveré con nuevas cosas.
Besos
y hasta la próxima entrada.
Que bonita la camiseta!!! Yqueregalo más emotivo!!! Es un gran detalle por tu parte!!!!
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