Hoy
voy a enseñaros algo absolutamente nuevo.
Algo que no había hecho nunca hasta ahora.
Y
ha tenido que venir mi amiga Alicia,
que me pide siempre cosas muy especiales,
para que por primera vez haya pintado sobre una superficie en la que nunca se
me habría ocurrido hacerlo si no es porque ella me lo pidió.
Hace
ya algún tiempo, Alicia me propuso decorar
la suela de unos zapatos. Pero no de unos zapatos cualquiera, no. Quería
que decorara unos zapatos para una novia.
Y es que una amiga de Alicia se va a casar y ella quería regalarle un detalle
diferente.
Debo
confesaros que nunca había visto ningún zapato con la suela decorada. Y me
quedé en principio un poco descolocada pensando en cómo se podía hacer para que
al pintar la suela no se perdiera el dibujo con el desgaste al andar. Pero ella
me envío algunas fotos de ejemplos
que había visto por internet y ya pude comprobar que el dibujo se situaba en el
arco del tacón, no en la planta. Así
que de esta forma ya mi principal temor desapareció.
Pero
al no haber pintado nunca sobre una suela de zapato, no sabía cómo se comportaría
la pintura sobre esta superficie. Así que, para poder confirmarle que podría
hacer realidad su idea, decidí hacer primero una prueba sobre un zapato mío.
Y
esta fue la prueba que hice:
Al
ver que se podía pintar sin problema, me puse manos a la obra con los zapatos
para la novia.
El
dibujo que tenía que hacer en los zapatos era una de las imágenes más típicas
del libro “El Principito”. Estas fueron las imágenes que Alicia me envió
para que me inspirara:
Os voy a enseñar algunas fotos del proceso, para que os hagáis un poco idea de todos los detallitos que tiene este trabajo:
Os voy a enseñar algunas fotos del proceso, para que os hagáis un poco idea de todos los detallitos que tiene este trabajo:
Os presento ahora los pinceles con los que he hecho este dibujo, que al ser tan pequeño, he necesitado emplear mi "pincel pelo", como lo llamo yo, para poder pintar todos los detallitos:
Y por fin os enseño ya el resultado final:
Y por fin os enseño ya el resultado final:
¿Os
gusta cómo han quedado? Para mi ha sido todo un reto hacer este encargo tan
especial. ¿Y queréis que os cuente un secreto? Pues os confieso que mientras pintaba
los zapatos estaba un poco “cagadilla” pensando en que a ver si me iba a cargar
los zapatos de la novia, porque como se me escapara alguna pincelada fuera de
la suela y pintase el zapato (a pesar de que los tenía bien protegidos) más me valía
desaparecer del planeta, jeje.
Besos
y hasta la próxima entrada.
¡Idea maravillosa! Y te han quedado preciosos.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Sharita! La verdad es que me pareció una idea preciosa cuando me la pidieron ;-)
EliminarBesos,
Rocío