Hace
algunas entradas, cuando os enseñé el monedero
de boquilla hecho de crochet, os comentaba que lo hice siguiendo un
videotutorial de Bluü.
Todos
los viernes, en su página, Marta nos enseña un nuevo tutorial para
hacer algo diferente. Y desde que la he descubierto y he comenzado a hacer lo
que nos enseña, me he convertido en una bluüadicta:
cada semana estoy deseando que llegue el viernes, no tanto por encontrarnos ya
en puertas del fin de semana (que también…), sino por descubrir qué nos trae
como novedad.
Hace
unas semanas el tutorial tenía como protagonista un bolso realizado con trapillo.
Después de verlo, me entraron unas ganas enormes de hacerme uno para mí. Pero
no tenía en casa el material necesario, así que no pudo ser. Sin embargo, al día
siguiente tuve que salir a comprar y aproveché la coyuntura para plantarme en
la tienda a comprar un par de rollos de trapillo. Más que nada me lleve dos
rollos porque no era capaz de decidir qué color me gustaba más, así que compré
uno en color crema (que pensé que
podía resultar muy combinable) y otro en color
salmón, que me resultó un tono muy agradable.
Como
soy un tanto impaciente, tal como
llegué a casa, me planté delante del ordenador con mi trapillo y la aguja de
crochet XXL en ristre y empecé a crochetear punto tras punto hasta que dejé el
bolso listo.
Hice
en primer lugar este bolso con el trapillo
salmón, que quedó así:
Aproveché
para hacer como adorno para el bolso una bonita flor de crochet que aparecía
en otro de los tutoriales de Bluü. De esta manera aprendí a hacer un nuevo tipo
de flor.
El
bolso lo hice para regalar a mi hermana, que aún tenía pendiente hacerle su
regalo de santo desde hace varios meses.
Y
en cuanto terminé este bolso, ya que me gustó el resultado, decidí hacer otro
bolso igual con el trapillo crema, esta vez para mí.
En
esta ocasión le puse como adorno una flor hecha en tela, para darle otro toque
diferente. Y así fue como quedó terminado:
Y aquí podéis ver cómo se ven los dos juntos:
¿Qué
os han parecido? A mi me ha encantado trabajar con el trapillo, un material que
había usado en contadas ocasiones, pero que resulta muy agradecido. Y supongo
que no tardaré en volver a hacer cosas con él ;-)
Besos
y hasta la próxima entrada.
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