Pues aquí sigo dando la lata con algunas de las camisetas que han salido hacia su destino este veranito. En esta ocasión le toca el turno a dos pares de camisetas que han viajado hacia dos destinos distintos pero con algunas cosas en común: se ha tratado de parejas de camisetas para hermanos (niño y niña en ambos casos) y con los mismos protagonistas.
En primer lugar, os enseño las camisetas que me encargó Mónica (que ya repetía como clienta). Al principio, me planteó que quería una camiseta de Peppa con Teddy para su peque Laura y una de George con su dinosaurio para su hijo Álvaro. Pero después de darle vueltas al asunto, llegó a la conclusión de que a Álvaro realmente quien le gustaba era Peppa, así que igual cuando viese la camiseta de su hermana, le iba a gustar más que la suya. Y la solución planteada por Mónica fue realmente salomónica: vamos a hacer las camisetas para los dos iguales, de forma que lleven tanto a Peppa como George, los dos con sus mascotas.
Y dicho y hecho, así fue como las planteé finalmente, aunque a cada una de ellas les di un toque distinto, más femenina la de Laura, con su enmarcado de piquillo y lazo, y más propia para niño la de Álvaro, con un detalle de un sol y nube para darle algo de gracia.
Y así fue como quedaron las dos camisetas:
El segundo encargo fue realizado por Eva, otra clienta que también repetía (buena señal), que cuando vio la camiseta que hice para Iván con George astronauta y su cohete, quiso que le hiciese unas camisetas iguales para sus dos peques, Laura y Alonso, con este mismo dibujo. Pero ella ya me hizo el encargo con visión de futuro y, pensando en el próximo invierno, me pidió que fuesen de manga larga y sobre camiseta de color gris.
Pues dicho y hecho, como no hay más que pedir, las camisetas fueron realizadas a gusto de su dueña, que alguna ventaja que otra tiene el que las camisetas se hagan absolutamente personalizadas ;-).
¿Qué os han parecido? Tanto Eva como Mónica me han dicho que han quedado encantadas con ellas. Pero en estos casos, lo que más ilusión me hace es cuando me dicen que los peques no quieren despegarse de ellas ni para dormir (porque cuando a un niño le da por una cosa, es complicado hacerles entrar en razón...). Y ya se sabe que los peques son los jueces más duros.
Pues con esto, añado un capítulo más a mis labores de verano, que aún no han terminado, así que "amenazo" con volver con nuevas cosas ;-).
Besos y hasta la próxima entrada.