Este
año me estoy dejando ir y poca cosa os he enseñado de lo que he preparado para
el fin de curso en lo que a regalos para profes se refiere.
Ya
os he enseñado alguna camiseta, como
la que os enseñé aquí para el profe
Antonio y algunos bolsos, como estos
que os dejé por aquí la semana
pasada.
Pero
aún no os había enseñado ninguna lámina
de árbol de huellas para regalar a los maestros. Así que voy a aprovechar
esta entrada para enseñaros varios de los que he preparado para este final de
curso.
En
primer lugar, comienzo enseñado el árbol que me pidió mi amiga María para regalar a la maestra de su
hija pequeña y su sobrina. La lámina fue personalizada, para lo que me envió
foto de la maestra para que su dibujo se diera un aire a ella. Me hizo además
una petición: me preguntó si era posible poner unas llaves que colgasen de una de las ramas del árbol. Y como digo
siempre, esto es lo bueno de hacer las cosas personalizadas, que se puede
modificar, añadir o quitar cualquier cosa a vuestro gusto.
Con
todo esto, así es como resultó la lámina:
Otra
maestra que ha recibido este bonito recuerdo de parte de sus alumnos ha sido la
seño Ana. Isabel, en nombre de toda la clase de su peque, se puso en contacto
conmigo para pedirme un árbol de huellas para Ana. En este caso, también me
envió foto de ella, me comentó que le gustaba el color rosa y que si podía ponerle un colgante de corazón.
La
frase de la pizarra también fue personalizada. Ella me envió una imagen
de un cartel que contenía la frase
que habían elegido, así que intenté hacerla en un estilo similar al del cartel.
Así
es como quedó el cuadro para Ana:
El
siguiente árbol que os voy a enseñar es el que me encargó Analía, también en nombre de toda la clase, para regalar a la
maestra sus peques.
En
esta ocasión, Analía me mandó una foto para que viese como era el baby que la seño usa en clase, con un dibujo de un pitufo, para que intentara
reproducirlo en la medida de lo posible.
Como
este tipo de retos me encantan, confieso que le dibujé hasta el más mínimo
detalle a la bata de la seño, aunque al final algunos de ellos pasen desapercibidos.
No puedo remediar ser tan mijita, jeje.
Así
quedó terminado el cuadro con todos sus detalles personalizados:
Y
termino ya con el último que os voy a enseñar, el que me pidió Rocío para regalar a la seño Esther.
Aquí
también me enviaron foto para que hiciera el baby personalizado, además de alguna otra foto para que viese los
rasgos principales de la seño Esther.
Este
fue el resultado final:
La
verdad es que estos árboles de huellas personalizados son una forma muy bonita
de tener un detalle con los maestros,
ya que así les quedará un recuerdo
precioso de todos sus alumnos, que seguro que cada año les dejan una huella
imborrable en su corazón.
Besos
y hasta la próxima entrada.