Ya
he dicho muchas veces que me suele pasar más de lo que me gustaría el que en
casa se cumpla totalmente el refrán que dice aquello de “en casa del herrero, cuchillo de palo”.
Hace
ya casi un año, allá por febrero del pasado
año, mi hijo Abel me dijo que le
gustaría que para su santo (que es en marzo) le regalara una camiseta hecha por
mí con dibujo de Bart Simpson. Llegó
el día de su santo y no conseguí encontrar tiempo de hacerle la camiseta ya que
en esa época tuve un pedido más grande de lo normal. Es más, ni siquiera tuve
oportunidad de comprarle la camiseta para decorárserla. Así que ese día me lo
llevé a buscar una camiseta del color que le gustase para hacérsela lo antes
posible y que fuese elegida a su gusto.
Pues
mi gozo en un pozo… Llegó el nuevo año y la camiseta seguía sin hacerse. Y como
a finales de enero era su cumple, me prometí a mi misma que esta vez no podía
defraudarlo de nuevo. Y por fin esta vez si que he conseguido sacarme la
espinita que tenía con él: no sólo le hice la camiseta, sino que la acompañé de una mochila a juego, que se que también tenía ganas de que le hiciera
una del tipo de la que he hecho en alguna que otra ocasión.
Aquí
os dejo las fotos del conjunto:
A él
le encantó poder tener por fin su ansiada camiseta y se llevó una gran sorpresa
al ver la mochila a juego, que no se la esperaba. Y yo feliz de ver su cara de
emoción al haber conseguido ya lo que quería ;-)
Besos
y hasta la próxima entrada.
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