Parecía
que el otoño no iba a llegar nunca,
con estas temperaturas casi veraniegas que hemos estado disfrutando hasta hace
bien poco.
Pero
como todos los años, al final el frío va
llegando poco a poco y cuando nos queramos dar cuenta será una vez más el
centro de nuestras conversaciones.
Por
esta razón, no queda otra que ir pensando en sacar la ropa abrigada y los complementos
más calentitos.
Y
como en las clases de crochet
también está todo previsto, el último proyecto
que hemos realizado ha sido un… la verdad es que no se muy bien cómo definirlo,
¿chal, pico, cuello…?. Hace ya un par de inviernos, hice algo parecido a lo que
hoy os voy a enseñar, pero en aquella ocasión fue con punto a dos agujas en
lugar de crochet. Aquí o aquí podéis
recordarlo.
Yo
creo que lo mejor es que os enseñe las fotos del resultado final y, por aquello de que una imagen vale más que mil
palabras, no tengo que enrollarme más :-D
¿Os
gusta cómo ha quedado? Se trata de un punto
realmente sencillo, pero así luce
más la lana, que es un ovillo con varios colores que van cambiando en un
degradado muy bonito. Fallo mío no haber hecho una foto al ovillo antes de comenzar a tejer... Pero como todo tiene solución, siempre podemos recurrir a San Google para buscarlo y aquí os enseño para que veáis como era la madeja:
Por
si os animáis, deciros que he usado para hacerlo un ovillo de lana Paint de Katia. Hay distintas combinaciones de colores para elegir y se
trata de una lana muy gustosa. Aunque la verdad es que con cualquier tipo de hilo
o lana resultaría igualmente bonito.
Besos
y hasta la próxima entrada.
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