Hace
casi un par de semanas estuvimos de celebración
de boda. Se casaba Silvia, una
de mis primas y como siempre ocurre cuando te invitan a una boda, una de las
primeras cosas en las que se piensa es: ¿y
yo ahora qué me pongo? (sobre todo si eres mujer…)
Teniendo
en cuenta que no está la cosa para hacer mucho gasto, la idea era intentar
invertir lo menos posible en
conseguir un conjunto adecuado para
la ocasión.
Decidí
que tenía que intentar montar el conjunto combinando prendas que ya tuviera en mi armario. Y así fue como con la falda de una boda, la chaqueta que usé para otra boda y un top que también tenía desde hacía
tiempo monté el equipo perfecto para una boda
de mañana.
Ya
teniendo claro cómo iba a ir vestida, empecé a pensar en los complementos. Y
siendo como iba a ser una boda de mañana, pensé que estaría bien llevar algún adorno en el pelo que fuese el protagonista de todo el conjunto. La
primera opción en la que pensé fue en la de llevar un tocado, discreto, por supuesto, que tampoco es que yo tenga mucho
arte para lucir este tipo de cosas.
Por
si alguien tenía alguna duda, lo que fuese a llevar sería algo hecho por mí. Pensé en hacerme un tocadito sencillo del estilo
del que hice hace ya algún tiempo para mi cuñada, que os enseñé aquí.
Pero
viendo ideas para inspirarme por Internet, descubrí otra opción que pensé que
podría ser incluso más cómoda de
llevar. Vi que están muy de moda para las bodas de mañana los canotier. Para quien no sepa de qué se
trata, es un sombrerito de paja de
copa recta, también conocido como gondolero.
Así
que quedó decidido que a la boda iría con canotier. No tuve más que buscar un
sombrero sencillo, sin ningún tipo de adorno, para poder decorarlo a mi gusto,
a juego con la ropa que iba a llevar.
Este
fue el canotier que compré, en una foto realmente
malísima que me hice cuando lo encontré para ver si me quedaba bien o no
este tipo de sombrero:
Lo cierto es que podía haberle hecho una foto antes del cambio para que se apreciase mejor mi intervención, pero como lo hice todo con muy pocos días de antelación, no se me pasó por la cabeza el ir haciendo fotos del proceso. En fin, en otra ocasión espero estar más avispada :-D
Y
así es como quedó el canotier una vez terminado:
Había
visto por la red algunos ejemplos en los que el adorno lo hacían empleando
flores compradas ya hechas, lo cual habría resultado bastante sencillo de hacer
y es una opción interesante, pero como yo suelo tirar siempre por el camino más complicado, decidí hacer yo misma las flores, ya que tenía
retales de la tela de la chaqueta
que pensaba ponerme para la boda y así no tenía que molestarme en buscar unas
flores de un color que combinase con ella.
Os
enseño las flores desde más cerca, para que se vean mejor los detalles:
Y
como me gusta rizar el rizo, decidí tunear
un poco también el bolso. Para que
no resultase tan soso el bolso liso en color burdeos que tenía de una boda
anterior, hice un broche flor con las mismas telas con las que hice las flores
del canotier.
Y este
fue el resultado:
Os
dejo para terminar con esta foto en la que se puede ver cómo quedó mi look de boda, que aunque me gusta más
bien poco lo de salir en fotos, así os podéis hacer una idea de cómo resultó
todo junto.
¿Qué
os ha parecido? Yo creo que quedó un conjunto bastante apañado y lo que es más
importante, sin haberme gastado
prácticamente nada, sólo el canotier, que ya me encargué yo de buscarlo
bien económico :-D
Besos
y hasta la próxima entrada.
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