Entramos
ya en la última semana previa a la
Navidad. Falta ya muy poquito para que las reuniones familiares, las
comilonas, los regalitos… nos acompañen durante los próximos días.
Y
cuando se van acercando estas fechas, en las redes y blogs se multiplican las imágenes navideñas o típicamente invernales y tutoriales
miles para decorar la casa como se merece.
Como
ya os he comentado en más de una ocasión, yo soy muy “culo veo, culo quiero”. Si hace unos días os enseñé en esta entrada un simpático arbolito, hoy os voy a enseñar otro de los antojos que he tenido en
las últimas semanas.
En
alguna página de las que sigo de temas
crochetiles, vi una foto que me enamoró, de unos renos monísimos, y me puse a investigar para ver si localizaba el
patrón para poder hacerlos.
Esta
fue la imagen que encontré:
¿A
que son una auténtica monada?
No
se trata de un amigurumi, como los muñecos que he hecho hasta ahora. En
realidad se trata de una técnica
totalmente diferente, ya que estos renos se tejen haciendo dos “paneles” (por llamarlos de alguna forma…),
uno de la parte delantera y otro de la parte trasera y luego se monta todo para
darle la forma tridimensional, a diferencia de los amigurumis, que se van haciendo
en una sola pieza con tejido en espiral.
Pues
así es como ha quedado mi versión de
este adorable muñequito:
¿Qué
os parece? Creo que al final he conseguido que quede bastante parecido al
original. Pero os cuento un secreto: pensaba haber hecho los dos renos, el del
chaleco rojo y el del chaleco verde. Sin embargo, al menos a día de hoy, os
digo que de momento me voy a quedar sólo con este. Y es que, después de probar
esta técnica para tejer muñecos, creo que voy
a volver a los amigurumis. Igual es cuestión de cogerle el truco y
practicar, pero me ha resultado un trabajo muy lento y, sobre todo el momento
de unir las piezas, me ha parecido especialmente pesado y tedioso. Mientras
estaba haciéndolo, llegué a plantearme abandonar el trabajo, y de hecho lo tuve
un tiempo parado sin seguirlo, pero como soy un poco cabezota, finalmente decidí
que tenía que acabarlo. Y al final me he alegrado de haberlo hecho :-D
Aunque
de momento no tenga intención de volver a repetir esta técnica, al menos puedo decir que he aprendido a hacer algo diferente y he salido de mi zona de
confort, lo cual es importante para no quedarse siempre con lo mismo.
Besos
y hasta la próxima entrada.
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