Podría
decirse que ya he dado por terminada
este año la temporada de Primeras Comuniones. Aún me quedan algunas cosas
por enseñaros, que iré trayendo por aquí poco a poco para que queden todas
guardadas para el recuerdo, pero ya han quedado
todas entregadas a sus dueños y puedo decir que estoy muy satisfecha con la
acogida que han tenido por parte de sus destinatarios.
En
la entrada de hoy os voy a enseñar los detalles que preparé para una de ellas, que
puedo decir que ha sido la más especial
para mí este año. Y entenderéis que sea así, ya que se trata de la Primera Comunión de mi hijo Abel, el
peque de la casa :-D.
Hace
ya dos semanas que disfrutamos de un
gran día en familia. Y Abel lo vivió sabiendo entender qué cosas eran las realmente importantes en este día.
Aunque
no soy muy dada a poner fotos en las que yo aparezca, creo que la ocasión lo
merece y aquí os enseño a toda la
familia preparada para la ocasión ;-)
Y
ya paso a enseñaros lo que preparé para Abel en este día. No os voy a saturar
con mil cosas hechas por mí, ya que tan sólo le he hecho los recordatorios para dar como recuerdo a
los invitados y un libro de firmas,
al igual que hice el año pasado para su hermano Iván (que ya os enseñé aquí).
Para
ambas cosas hice un dibujo personalizado
de Abel, como no podía ser de otra manera, con sus características gafas. Absolutamente todos los detalles
del recordatorio fueron elegidos por Abel, que se entretuvo en examinar entre
los posibles fondos que yo tenía disponibles, tanto para la parte inferior como
superior del recordatorio, hasta dar con el que más le gustó.
Y
para la elección de la tipografía, tuvimos
que dedicar capítulo aparte. He perdido la cuenta del número de tipografías que
tengo instaladas en el ordenador. Pues aquí mi hijo me hizo examinarlas casi
todas para poder elegir la que más le gustaba. Y es que tenía las ideas muy
claras y se ve que debía ir buscando alguna imagen que ya tuviera fija en su
cabeza…
Al
final, conseguimos montar el recordatorio
totalmente a su gusto y este fue el resultado:
Y
sin que él lo viese, le preparé su Libro
de firmas haciendo juego con los recordatorios, para que todas las
vivencias del día de su Primera Comunión quedaran plasmadas en sus páginas.
Este
año quise introducir algunas modificaciones respecto del que preparé el año
pasado para Iván, para que cada uno tuviera un diseño diferente, aunque el
formato ha sido similar.
Al
igual que el de Iván, el libro de Abel también ha ido encuadernado con espiral, como si de un cuaderno se tratase.
Quienes me conocéis sabéis que soy una persona muy práctica y aunque
estéticamente este sistema pueda resultar menos apropiado para lo que se estila
en estos eventos, creo que es mucho más cómodo para manejarse con él y poder escribir
con más facilidad.
En
su interior lleva varias páginas donde poder ir anotando todos los recuerdos
que nos gustaría mantener de este día tan especial.
Y
no me enrollo más y os dejo con algunas fotos del libro:
¿Os
ha gustado cómo quedaron ambas cosas? Abel estaba encantado con sus detalles y sé
que los guardará con un cariño especial
de este día en el que se sintió el protagonista y en el que estuvo acompañado
por todos los que tanto lo queremos :-D
La
próxima semana os enseñaré otro conjunto de recordatorios y libro de firmas, en
esta ocasión para una niña llamada Claudia ;-)
Besos
y hasta la próxima entrada.
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