Este
sábado pasado fue el santo de mi sobrina Nora. Y como todos los años,
decidí prepararle un regalito hecho por mí.
Se
me ocurrió que igual podía gustarle una camiseta
con el diseño de El Principito, como
esta que ya os enseñé aquí. Así que le pregunté a mi hermana que si
pensaba que podría gustarle y como ella me dijo que seguro que le iba a
encantar, me puse manos a la obra con ella.
Pero
en esta ocasión, en lugar de dibujar al Principito en la camiseta, se me ocurrió
hacer el dibujo con mi tableta gráfica
para después poder imprimir este diseño sobre la camiseta, que seguro que
quedaba igual de vistosa o más.
Pues
dicho y hecho: hice el dibujo y encargué que me lo imprimieran sobre camiseta.
Y
este fue el resultado:
Pero
ahí no quedó todo. Y es que, me gustó tanto como había quedado el dibujo, que
me dije a mi misma que tenía que emplearlo para que decorase alguna cosa más. Y
pensé que seguro que a Nora le podía gustar tener su propia taza personalizada para sus desayunos,
así que empleé este mismo diseño para decorar una bonita taza:
Así
quedó El Principito en la taza para el desayuno. Pero para que nadie le vaya a
quitar su taza y quede bien claro a quién pertenece, ha ido también
personalizada con su nombre. Además,
lo he acompañado de una bonita frase del
libro de El Principito.
¿Queréis
ver cómo ha quedado? Pues este ha sido el resultado:
Ella
aún no ha visto su regalo, pero a mi hermana, que lo ha visto ya en fotos, le
ha encantado el conjunto. Y me ha dicho que le iba a regalar a Nora el libro de
El Principito, así que, si todo esto además ha servido para fomentar la lectura infantil, hemos
conseguido un doble objetivo ;-)
Besos
y hasta la próxima entrada.
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