¡Cuánto
tiempo hacía que no me asomaba por aquí!! Acabo de comprobar cuándo hice la
última entrada y hoy hace precisamente un
mes, justo casi recién empezado nuestro confinamiento por culpa del coronavirus.
Espero que todos es encontréis perfectamente y que no os haya afectado este
maldito virus.
La
verdad es que se me ha pasado este mes
volando. Habrá gente a la que se le habrá hecho interminable, y quien se agobiará con ello, sobre todo si nos
paramos a pensar en que todavía nos quedan varias semanas por delante de seguir
permaneciendo en casa (todos aquellos que podamos hacerlo claro está…).
Aunque
no me haya asomado por aquí en todo este tiempo, no he parado de hacer cosas. Afortunadamente, en casa estamos todos
bien, todos pudiendo trabajar desde casa
sin mayor problema, lo cual es una suerte.
En
realidad, no se por qué no he seguido publicando entradas en el blog, porque mi
intención era seguir haciéndolo. Aunque lo cierto es que hubo un momento al
comienzo de estos días en los que quería
hacer tantas cosas que comenzaba muchas pero no terminaba ninguna, así que
no tenía nada disponible para poder enseñar por aquí.
Supongo
que también influyó de manera importante el hecho de que en esos momentos lo que estaba
ocupando mi tiempo casi en su totalidad era la preparación de los detalles para las Primeras Comuniones que debían
celebrarse en abril y mayo. Pero al
haber quedado aplazadas estas celebraciones y no conocerse aún las fechas definitivas, todo esto ha quedado
un poco en stand by.
Sin embargo, en un determinado momento, creo que cambié el chip y he comenzado a hacer cosas variadas.
Entre
ellas, he retomado los amigurumis y
decidí que intentaría terminar la
colección de princesas que tenía entre manos.
De
las que me quedaban por realizar, elegí una de ellas al azar: Rapunzel. Pero mientras la tejía pensé
que no podía haber elegido mejor personaje en estos momentos. ¿Acaso hay
alguien que sepa mejor que ella lo que es vivir confinada sin salir de casa?
¿Habrá sido casualidad?? Igual el subconsciente me traicionó a la hora de elegir la muñeca...
No
me enrollo más y aquí os dejo algunas fotos de cómo me ha quedado mi versión de
Rapunzel:
¿Os
ha gustado? A mi me ha encantado tejerla y haber conseguido terminar un
proyecto de los que tenía mente me ha dado muchos ánimos para seguir haciendo
cosas en estos días.
Espero
poder iros enseñando todo lo que estoy haciendo en estas semanas de
confinamiento.
Besos
y hasta la próxima entrada.
Hola Rocío me encantan las cosas que haces,no me canso de ver tu blog.Enhorabuena por esas manos que tienes,haces cosas lindísimas.Quería preguntarte sobre el algodón que usas para tus amigurumis,tienen un aspecto muy homogéneo,yo uso katia panamá, no se si tienes uno favorito y usas varias marcas.por último decirte que entre todas las entradas de tu blog vi una en la que enseñabas tu rincón de trabajo y tenías tus ovillos organizados en un carrito beige de Ikea y por más que busco de nuevo esa entrada no doy con ella,pues tengo el mismo carrito y me gustaría utilizarlo también para todo el material de los amigurumis. Muchos besitos y gracias por tener un blog así de bonito en el que siempre descubro algo nuevo. Saludos desde Cádiz. Lola
ResponderEliminar¡Hola Lola! Muchísimas gracias por tus palabras! Los amigurumis los tejo con varias ,arcas de hilo, según el momento. Este en concreto está tejido con hilo acrílico Caricia Frescor. En otras ocasiones también los tejo con Drops Safrán o con Hobbii Rainbow.
EliminarRespecto a los ovillos organizados en un carrito de Ikea me temo que has debido verlo en otro sitio. He de decir que no me he atrevido nunca a enseñar mi rincón de trabajo porque en realidad no tengo rincón de trabajo, más bien tengo colonizada toda la casa, jejeje. De hecho, tengo mis hilos y madejas metidos en distintas cajas cerradas, no tengo ningún carrito para guardar los hilos.
Besos,
Rocío