Como
ya os he comentado en anteriores entradas, estoy aprovechando estos días de confinamiento, en los que las
circunstancias me han obligado a tener que dejar
parado el trabajo que estaba haciendo para las primeras comuniones, para realizar los proyectos que tenía en mi
lista de “antojos”.
Y
por eso, ya que se presenta ahora esta oportunidad que normalmente no existe en
circunstancias normales, estoy aprovechando para dibujar y hacer crochet
por gusto.
No
se si recordaréis mi modelo de camisetas
que yo llamé “En abril, aguas mil”. Fue uno
de los primeros diseños de camisetas que hice cuando comencé con toda esta
historia de Día tras Día. Por si no
recordáis cómo era, aquí, aquí y aquí os dejo enlaces donde podéis recordar algunas de las cosas en
las que apliqué este diseño.
Hace
poco tiempo, descubrí una creadora de
amigurumis que hace unos diseños en estilo
kawaii que son realmente adorables. Se llama Supercute Design y entre sus diseños descubrí que tenía una nubecilla muy del estilo de la que yo empleaba
en mis camisetas. Me gustó tanto que me la apunté en mi interminable lista de “cosas para hacer algún día”.
Pues
por fin he encontrado el momento perfecto para hacerla. Y me ha encantado
tejerla, porque queda realmente coqueta.
¿Queréis
que os enseñe cómo ha quedado? Pues aquí la tenéis:
Como
podéis ver, por una cara está despierta
y por la otra cara tiene sus ojitos cerrados,
igual que hice en el cojín nube que
os he compartido en uno de los enlaces un poco más arriba.
Pero
aquí no quedó todo. Y es que, no quería quedarme con la nube lluviosa, que parece que resulta un poco tristona. Necesitaba complementarla con algo alegre. Así
que, aprovechando que esta misma diseñadora tenía un arcoíris precioso, también en estilo kawaii, decidí tejer también este otro amigurumi.
Ya
que el arcoíris se ha convertido en un
símbolo de esperanza en este asunto tan terrible, quise hacerlo para
tenerlo presente y que me recuerde todos los días que más pronto que tarde saldremos
de esta de la mejor manera posible.
Aquí
os dejo las fotos de este arcoíris lleno
de color:
¿Os
han gustado? Yo os confieso que para mi el crochet está siendo una terapia estupenda para poder afrontar
esta situación extraña y dolorosa que nos está tocando vivir. Contadme, ¿qué
estáis haciendo vosotros para hacer más llevadera la situación?
Besos
y hasta la próxima entrada.
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