Este verano pasado recibí un encargo de una camiseta un
tanto peculiar. Se trataba de hacer algo para regalar en su cumpleaños a un microbiólogo y querían que fuese algo relacionado con su trabajo.
Después de dar varias vueltas al tema, se me ocurrió
que se podía plantear con un diseño en clave de humor, en el que apareciesen
algunos elementos comunes en su día a día.
Y así fue como la idea acabó en esto, con una bacteria protagonista
intentando que tuviese un cierto parecido con quien la iba a recibir y otras tantas jugando al escondite:
Espero que os haya gustado. Al interesado parece que si
que le gustó, aunque al principio le pillase un poco de sorpresa ;-)
Besos y hasta la próxima entrada.
Pues me parece genial, francamente
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