¿Qué
tal va todo? Había quien pensaba que cambiar de año iba a ser como si
abriéramos un libro nuevo con una nueva historia. Pero no, no ha sido así. Lo que hemos hecho
ha sido pasar al siguiente capítulo casi con un punto seguido.
Y de momento, la historia sigue igual que en los últimos meses. Así que no nos
queda otra que tratar de ser lo más responsables posible, para intentar que ese
cambio de libro sea una realidad cuanto antes.
Y
después de todo este rollo, os voy a enseñar cómo terminé yo el pasado año.
Casi a puntito de finalizar 2020 me entretuve en pintar una pareja de faros con acuarela. Fueron
unos faros que llevaba queriendo pintar desde hacía tiempo. Y no quise que
terminara el año en el que volví a pintar en acuarela sin hacerlos.
Este
pasado año conseguí hacer una pequeña
colección de faros sin proponérmelo. Todo empezó cuando se me ocurrió hacer
esta maratón de faros que os enseñé aquí.
Después
de eso hice algún faro más, pero tenía en mente hacer unos faros que me
resultan bastante cercanos: los faros de
El Rompido (Huelva)
Busqué
algunas imágenes de estos dos faros y encontré un par de vistas que me gustaron mucho, una desde la lejanía
y otra en la que se veían los faros en primer plano. Como no conseguí decidirme por una, al final opté por
hacer las dos opciones.
¿Queréis
ver como quedaron? Pues este fue el resultado:
Cuando
los terminé, publiqué las fotos de estas acuarelas en mi facebook personal y mi
amiga María, que veranea de toda la
vida en El Rompido, me dijo que esos faros tenían que ser para ella. Así que,
después de mucho tiempo sin vernos, fue la excusa perfecta para poder reunirnos
y hacerle llegar sus acuarelas. Estos faros han traído cosas bonitas con ellos,
¿no os parece??
Besos y hasta la próxima entrada.
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