Aún
a riesgo de resultar un poco monotemática,
hoy vengo con una nueva entrada en la que os enseño detalles de Primera Comunión.
Pero
esta comunión de hoy es para mi un
poquito especial. Eso no quiere decir que las otras comuniones no las
considere como algo especial, porque ya sabéis que cada cosa que sale de mis
manos está realizada con todo el cariño
y dedicación del mundo. Pero hay destinatarios con los que la relación es un
poquito más cercana y eso hace que una las prepare con un poco más de sentimiento.
Hace
unos meses se puso en contacto conmigo Esther,
la mamá de Esther, porque quería que le preparara algunos detalles para la
Primera Comunión de su peque. A Esther hija la conocí yo siendo ella bastante
pequeña, porque estaba en el mismo cole que mis hijos y ella fue la “ahijada
lectora” de mi hijo pequeño en una actividad muy bonita que realizaron
en el cole que consistía en que los alumnos de los cursos superiores iban de
vez en cuando a leerles cuentos a los alumnos de infantil.
Esther,
la mamá, es muy mañosa y para la
Primera Comunión de su hijo mayor se encargó ella misma de realizarle todos los
detalles, pero en esta ocasión veía que no disponía de tiempo para poder hacer
lo mismo con los detalles para la comunión de Esther y quiso que fuese yo quien
los preparase.
Comenzamos
a ver todo esto pocos días antes de que llegara el confinamiento, aunque Esther
ya tuvo más o menos claro todo lo que iba a querer. Incluso lo estuvimos viendo
con la peque para que ella también participara en la elección de todos los
detalles.
De
repente, todo se quedó parado por culpa de la pandemia y hasta finales de
agosto no volvimos a retomarlo. Para esta fecha, la pobre Esther hija estaba un poco desilusionada y su madre quiso hacerla
partícipe en la toma de decisiones y que, con más razón que nunca, la peque
tuviese absoluta voz y voto en todo lo que íbamos a hacer. Así que volvimos a
reunirnos y Esther eligió absolutamente
todos los detalles: colores, diseños, tipografías… Y es que ella es de
ideas claras y a pesar de que su madre quería que algunos detalles fuesen de
otra forma, finalmente todo se hizo a gusto de la peque. Y es que para algo iba
a ser su día de celebración, ¿no?
Pues
después de todo este rollo, paso a enseñaros todas las cosas que hice para
ella.
No
podían faltar los recordatorios, con
su dibujo personalizado:
A juego con los recordatorios fue el libro de firmas. En esta ocasión, ya que Esther madre me preguntó si sería posible hacerlo encuadernado tipo libro, le preparé algo un poco a medio camino. Así que realicé una especie de cubre libro en el que poder conservar el libro tipo cuaderno que siempre preparo. Y este fue el resultado:
Otra
de las cosas que Esther no quiso que faltara en su celebración fue el árbol de huellas, para que los
invitados le dejaran un bonito recuerdo en forma de huella.
En
este árbol añadimos una serie de detalles que lo convirtieron en algo totalmente personalizado. Además de
llevar el dibujo personalizado de Esther, con el vestido y peinado que iba a lucir
ese día, Esther quiso que incluyera varias cosas. Ella es muy fan de Harry Potter, así que incluimos
un búho volando sobre su nombre y
una pila de libros a sus pies, entre
los cuales se ve su libro favorito, que es “Harry Potter y la Orden del Fénix”.
Además,
Esther es una niña muy creativa y a
la que le encantan las manualidades y el dibujo, por lo que para representar
esto añadimos unos lápices de colores.
Con
todas estas premisas, este fue el resultado:
Y
para finalizar con todos los detalles de
papelería, os enseño estas libretas
que preparé para que Esther diese como regalo a sus invitados:
¿Qué os ha parecido? Las dos Esther quedaron encantadas con todo. Y pudieron disfrutar de un precioso día de celebración.
Pero tengo que contaros que aún
no he terminado de enseñaros todo lo que preparé para ella, así que como no quiero
que esta entrada se alargue demasiado, os muestro el resto de cosas el próximo
día.
Besos
y hasta la próxima entrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario